jueves, 30 de abril de 2009

Calma chicha


Vine de Taishan, mañana a Chengdu, aniversario del terremoto, gripe del cerdo sobrevolando el planeta. En China de momento, nada. Calma tensa entre mis compañeros chinos, algunos han cancelado sus viajes a Europa. Se sienten más seguros en su China cerrada. Yo también.

Mi madre llega en una semana, tengo ganas, pasear juntas, vivir mi casa, nuestra casa.

¿Por qué hace dos semanas me interesé por las pandemias? ¿Por qué esa conversación con Darío en mitad de la noche? ¿Por qué los chinos llaman a la gripe Liu Gan 流感 , que procede de liuxing 流行 , esto es, popular, y de ganmao, resfriado, 感冒? Para esto tengo respuesta, son sabios ellos, más que nosotros.

Todo da vueltas, igual que los virus, hasta que se encuentre el equilibrio necesario. Y mientras, el quásar, las Pléyades y la luna. Qué cerca está ésta, sólo a un segundo luz.
Es la una de la mañana, a las cinco en pie que hay que ir a Chengdu, a ver a los pandas. Concierto de El Columpio Asesino en Beijing, bien rico, bien chévere...

viernes, 24 de abril de 2009

Quién me ha robado el mes de abril...


¡Que me corten la cabeza!Oigo gritar a la reina de corazones por el laberinto mientras correteo y huyo de las aves de rapiña.

De momento mi tiempo de este mes voló, no hubo día del libro ni literatura de cordel, no pude pasear por el parque a la luz del día. A cambio, cultivo mi cabeza hasta que mi líquido cefalorraquídeo hierve por causa del chino, los planning, el hogar, las comiditas, las negociaciones, los viajes y el corazón.
Ése, ése sí que está feliz.
Os quiero amiguitos.

martes, 7 de abril de 2009

Kimchi y jiaozi

Cosas sueltas, cajón de sastre, curiosities y otras tiendas horribles que bien merecerían ser consumidas por el fuego.

Noroeste pekinés, grandes mundos por conocer.
Paseos en bici al curro, aventura diaria.
Plan de día: Templo de la luna, Xidan y Yuyuantan o como perder los muslis y morir de agotamiento un domingo cualquiera.

No doy más de sisa. Así estoy yo, así estoy hoy. Las semanas de días atrás se han llenado de paseos pekineses y una ansiada espera por la primavera que así como llegó se fue. ¿Dónde está? Yo no la he visto. Creo que vino este pasado fin de semana, pero ya se marchó. Mientras yo estaba en Seúl, viendo si los vecinos del norte lanzaban o no el misil, si lo que lanzaban era o no un misil, si los seulitas son realmente tan felices como me parecieron el año pasado o no. Sólo he sacado en claro, que sí, que son felices, al menos en abril y mayo durante su celebración de las flores y su Hi festival. Locura, conciertos, canciones, minifaldas, zapatillas y calcetinas, flequillo y gafas, eso es Corea ahora. Influencia nipona digo yo, que mira que le han tenido ganas los japoneses de siempre. De lo demás no sé, del misil digo, aunque bueno, del resto, en general tampoco. Sólo sé que no sé nada.