¡Everyday
is
like
Sunday!
¡everyday
is
like
Sunday!...
Con lo que aborrezco los domingos, en fin, hoy que es miércoles, que ni me va ni me viene, día en que el eclipse resultó ser un fraude, tarareo una canción tras otra, sintiéndome protagonista de no se sabe qué, entre otras cosas de mi vida. De mis vidas, más bien. De porqué me encuentro negociando en una habitación de hotel con unos chinos provincianos, o porqué acabo comiendo noodles con agua hirviendo sobre los papeles de un contrato. Sin ton ni son, las mañanas con mi profesor de chino se hacen cada vez más insufribles, mientras los hanzis y la maravillosa lógica china hace que quiera seguir aprendiendo. Eclipse de sol, en chino Rishi, esto es, sol comido. Supersticiosos los chinos que son.
Quiero mar, ¿cuánto hace ya? Ah sí, Dubai fue mi última parada marítima, más de un año ya, esa playa artificial del demonio. Mmm, ah sí también...Xiamen también, gran ciudad china de la que me enamoré, frente a Formosa, pero no hubo baño de salitre. Fue viaje de oficinismo, tan sólo pude ver Taiwan allá en el horizonte, justo enfrente del letrero rojo que proclama"Un país, dos sistemas".
Así estoy que sólo pienso en coger un libro gordo, leer y dormir en la playa.
Langkawi será. Darío conmigo. Yo con Darío.
¿Llevo un mes sin fumar? ¿Por qué como chicle si lo detesto? ¿Existen los gnomos? ¿La medicina china cura? ¿Cuántas pelotas de golf caben una habitación de 2x2x2? ¿Es This is England una gran película?