domingo, 1 de noviembre de 2009

Nieva en noviembre


Amanezco un domingo helador y al mirar por la venta sólo veo copos de nieve gigantes, que caen sin cesar sobre el suelo gris de Douban. El trajín de bicis puede que haya disminuido un poco, pero la gente sigue saliendo a pasear con un impermeable y el cuello al aire. Una raza superior, si ya lo digo yo...


Tostadas con mantequilla y mermelada de melocotón, café y un poco de orden en el hogar. Nos pertrechamos para la hazaña, calzones interiores, varias capas de camisetas, botones de invierno y la cámara de fotos. Hoy me comentan en la oficina que la nieve fue inducida...Ya me da igual, la magia fue la misma.

De nuevo, el mejor fin de semana.

Hoy lunes, la vida que sigue, las rodillas heladas y el riñón granizado. Hasta el veinte de noviembre no ponen la calefacción, lo dijo Mao y así toca aguantar.

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