martes, 5 de agosto de 2008

Creciendo, difícil

Me gustan los correos spams que me llegan últimamente a la ofi. El último de ellos:
"A man of good will with a little effort and belief in his own powers can enjoy a deep, tranquil, rich life -- provided he go his own way. He need not and should not think of making a good living, but rather of creating a good life for himself. To live one's own life is still the best way of life, always was, and always will be." Henry Miller
En estas cosas ando mientras veo que el cielo de la ciudad clarea por momentos. Será porque mañana llega ya la realeza española a disfrutar de los Juegos Olímpicos. Yo prefiero recordar mi fin de semana en Xian, uno de los fines de semana que mejor he pasado en China, por la ciudad, por la compañía, por montar en bici tandem, mil detalles maravillosos, el barrio musulmán, los grillos cantores, su gente, la nuez moscada, el aire de pueblo. Indagaciones sobre el archaeopterix y el australopithecus boisei, ideas todas estas que salieron a colación durante nuestra visita a la tumba del emperador Qin Shi Huang (unificador de China y muchas cosas más), obra colosal la de su tumba y ejército protector (terracota men, conocidos por todos), y menos mal que eran de terracota, que de ser por el emperador habrían sido soldados vivientes enterrados con él para que no pasara miedo durante su viaje al más allá. Tanta crueldad derivó en la furia de los granjeros que decidieron quemar el palacio una vez terminado el mausoleo. Porque eso sí, al ejército lo libró de la muerte, pero a todos los obreros que durante más de treinta años trabajaron en la construcción del mausoleo los condenó a muerte para que nadie supiera el secreto. Un poco como lo que se hizo en India, allá por Agra, un tal Shajehan con su obra, el Taj Mahal, cortemos las manos a los obreros constructores, para que nunca puedan replicar una obra como ésta. Un gesto bastante cruel por parte de alguien que edificó tan magna obra para su mujer amada y muerta.




No tengo palabras. Qué gente tan mala. Pero ... y lo que nos gusta visitar las grandes obras fruto de la explotación y tiranía de los gobernantes ¿qué? No comentaré más. Allá cada uno que se lo piense.
Pues eso, yo me quedo con el terracota General, el único que tiene la cara sonriente y la tripa gorda.

Me voy a casa, ayer me picó un mosquito gigante en el distrito del arte, y tengo la rodilla que arde mamá.

3 comentarios:

kenn dijo...

beijing?
yeh``can u speak in english,and chinese?

Anónimo dijo...

Hola wapa
Que tal?estaba aqui de vuelta de vacas y casi solita en la ofi leyendo tu blog jeje, que hace mucho q no sabia de ti
Yo solo una semana de relax por BCN con German. Tuvo un accidente de coche, pero dont worry esta bien, a ver si hoy le dan el alta. Yo no iba en el coche. Ya te contare.
A ver si me escribes un poquito!!!
un beso gordo
Te quiere
Mari

Anónimo dijo...

Hola pqueña pekinesa!!He visto tus foticos y ahora leo tu blog...Qué bien se te ve, a excepción del mosquito, claro!
Un besito muy gordo guapa!!
Paty